LA PLANTA DE ORQUIDEA
Una de las flores más populares no sólo para decorar sino para regalar, son las orquídeas, ya que sus pétalos que van en muchos colores son sinónimo de elegancia y sofisticación.
Aunque pareciera lo contrario, las orquídeas son flores fáciles de cultivar y cuidar, al ser una planta tropical bastante resistente.
La iluminación es clave para cuidar de las orquídeas, ya que esta afecta directamente a sus hojas. Lo ideal, es colocarlas en espacios donde reciban luz indirecta, lo cual se refleja en hojas sanas y brillantes.
En cambio, las hojas de color verde oscuro denotan falta luz, mientras que aquellas con tonalidad rojiza reflejan un exceso de luz e, incluso, pueden llegar a presentar pequeñas manchas negras.
CONSEJOS PARA REGAR TUS ORQUÍDEAS:
Es ideal recrear el ambiente natural de una orquídea regandola con agua de lluvia pero esto no es 100% necesario.
No mojes nunca el núcleo donde se juntan las hojas, ya que se estanca y provoca que estas se pudran.
Si tienes varias plantas de orquídea, riégalas por separado, pueden transmitirse enfermedades.
Es bueno que la maceta donde la tengamos tenga en el fondo piedritas pequeñas, para que el agua se evapore con mayor facilidad.
Es mejor regar por la mañana, ya que por la noche las temperaturas son más bajas y tarda más en evaporarse.
La humedad ambiental es otro factor importante que debemos tener en cuenta, la orquídea phalaepnopsis requiere una humedad ambiental del 50 al 80%.
Para mantener la humedad de tus orquídeas, deja cerca recipientes de agua cerca de las plantas o también agrupa tus plantas, así generamos un microclima con mayor humedad